domingo, 27 de mayo de 2018

Deforestación.

Para el año 1998, nuestro país contaba con 31.443.873 hectáreas de bosques nativos, de las cuales un 96% pertenecía a la categoría de tierras forestales y el resto, a bosques rurales. También, se identificaron unas 75.000.000 de hectáreas de otras tierras forestales, compuestas por formaciones de arbustos con diferentes niveles de degradación.
Un análisis por región forestal señala que el mayor nivel de degradación ocurre en el monte, donde solo de identificaron otras tierras forestales y pequeños bosques en el área más meridional. En el espinal, por su parte, solo el 7,5% de la superficie total de la región estaba cubierta con bosques nativos.
En 2002, una nueva revisión de las masas boscosas mostró que la superficie continuó disminuyendo y dio como resultado, entre 1998 y 2008, una tasa de deforestsción de unas 230.000 ha/ año.

Un inventario de los bosques argentinos.

Este proyecto, llamado Primer Inventario Nacional de Bosques Nativos, llevado a cabo por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, permitió conocer con bastante exactitud los bosques naturales existentes a principios del siglo XXI y compararlos con las estimaciones realizadas a lo largo del siglo XX por investigadores y por el propio gobierno nacional.
La metodología de trabajo incluyó técnicas modernas, como el procesamiento e interpretación de imágenes satelitales, el uso de sistemas de información geográfica y las recorridas en el terreno. Se identificaron cuatro grandes categorías de cobertura de la tierra en las regiones forestales:

● Tierras forestales: áreas cubiertas por árboles en más del 20% de su superficie. Pueden ser formaciones abiertas o cerradas.

● Otras tierras forestales: áreas cubiertas por árboles en porcentajes de entre el 5% y el 20% de la superficie; las alturas son menores a 7 metros; los arbustos son abundantes.

● Bosques rurales: áreas con remanentes de bosques naturales, situados en medio de la población agrícola.

● Otras tierras: áreas que no cuentan con cobertura boscosa significativa, como praderas naturales o implantadas, terrenos con construcciones, etcétera. 

Deforestación del bosque nativo.

La deforestación implica la pérdida progresiva de la superficie boscosa. En general, está vinculada al avance de las actividades agropecuarias y al cambio en el uso del suelo, que pasa de ser forestal a ser agrícola, ganadero o una combinación de ambos.
Con la deforestación, no solamente desaparece el bosque, sino también se inician los procesos de degradación del suelo. Esto se debe a que los árboles forman una cubierta protectora del suelo. Si esta cubierta es removida, el suelo queda expuesto a la erosión y es fácilmente destruido.
Otra de las causas de la deforestación es el reemplazo del bosque nativo por el implantado. En estos casos, se talan las especies originarias y se plantan otras que, en general, son de crecimiento rápido y presentan un alto valor en el mercado. De esa forma, se reduce la diversidad natural del ecosistema para acelerar los tiempos de comercialización y obtención de ganancias. En otros casos, las plantaciones pueden realizarse con el fin de recuperar parte del bosque original.

La degradación y deforestación del bosque nativo.

Los procesos de degradación se relacionan principalmente con dos cuestiones: por un lado, la explotación selectiva, predominante; por el otro, la utilización del fuego como método de apertura de masas boscosas densas, tanto para facilitar el uso agropecuario como para la instalación humana en general. 

Etapas similares en los procesos:

● El bosque original pierde sus ejemplares y, cone ello, disminuye su diversidad biológica. 

● Sobre el ecosistema alterado avanzan especies invasoras, generalmente arbustos de baja calidad maderera. 

● Aparece un nuevo ecosistema, donde se combinan bosques talados o quemados con arbustales. 


Bienvenida

Hola somos Melanie y Lucila, vivimos en Merlo, Parque San Martín. Concurrimos a la Escuela San Matías, 5to "A" y vamos a comunicar sobre la degradación y deforestación del bosque nativo Argentino, una situación que predomina aquí.